miércoles, 19 de noviembre de 2008

Siete vidas (6)

Vamos a seguir comentando algunos de los accidentes que son más propensos a sufrir nuestros amigos felinos. En esta ocasión, comentaremos LAS HERIDAS:

HERIDAS LEVES: La mayoría de los gatos sufren pequeñas heridas de vez en cuando, sobre todo como resultado de peleas con perros u otros gatos o de guerrear con sus presas. Las orejas, la cara y las garras delanteras son las partes más vulnerables.





Cuando observe en su gato alguna herida leve, deberá inspeccionar bien la zona dañada para confirmar que esté limpia y no tenga partículas de ningún tipo que puedan infectarla.
Si las hay, deberá retirarlas con un algodón empapado en solución salina (una cucharilla por cada medio litro de agua hervida enfriada). No se deben usar antisépticos y deberá consultar al veterinario si ve que las heridas no cicatrizan o se presenta algún problema más grave.


HERIDAS GRAVES: En el caso de que las heridas sean de mayor gravedad, debemos primero detener la hemorragia presionando con el dedo, pero no hay que dedicar mucho tiempo a primeros auxilios, pues la prioridad es aplicar tratamiento veterinario. Si conoce la causa de la herida, llame al veterinario, ya que quizás sea necesario administrar antibióticos.





Fuente: GATOS Razas, cuidados, historia Michael Pollard.

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